Cada cierto tiempo, las agencias demoscópicas de nuestro país se dedican a hacer estudios para realizar informes estadísticos sobre los españolitos de a pie. Como comprenderás, estas últimas semanas todas estas encuestas se han centrado en las elecciones locales del 28M que se van a celebrar a nivel nacional; pasada esta fecha, durante algún tiempo se basarán en los resultados de las votaciones. Muchos analistas critican estos estudios, declarando que en realidad no aportan demasiado, y que sirven para tener entretenidas y en activo a estas agencias. ¿Puede ser cierto? Aunque, más allá de eso, a veces los resultados son cuando menos curiosos, y no está de más echarles un vistazo, aunque sea de pasada.
Por ejemplo, uno de estos estudios demoscópicos dio como resultado la provincia de España donde más sexo se practica. A priori, España es un país latino del Sur de Europa, cuyas gente tiene fama de apasionadas, y los hombres de buenos amantes. Pero luego es lo que pasa: cría fama y échate a dormir, como dice el refrán. Porque, al parecer, no mantenemos sexo en pareja con la frecuencia que otros países piensan de nosotros; y luego, contra todo pronóstico, no son las gentes del sur las más activas sexualmente. Es La Rioja la que se lleva la palma, señores, algo que puede ser inesperado y causar sorpresa. Y claro, como solo dependemos de las encuestas de opinión y las estadísticas, no hay más remedio que creérselo, pues no hay razón para ponerlo en duda.
En realidad, de ser cierto, no es que le vaya a cambiar mucho la vida a los riojanos por ser los españoles más sexualmente activos. Sobre todo porque, según otro de estos estudios, las personas a nivel global mantenemos cada vez con menos frecuencia relaciones sexuales en pareja. Sin embargo, el sexo en solitario se proclama como el único que no solo mantiene su estadística, sino que la supera en algunos lugares. Estos estudios dependen en su totalidad de que los encuestados sean sinceros con sus prácticas sexuales; por eso, algunos de los expertos que los analizan, echan mano de otros indicadores, aparte de las respuestas de los sujetos de estudio.
Por ejemplo, un aumento de las sesiones de masturbación u onanismo podría ir de la mano con un consumo de pornografía. Y, efectivamente, si miramos y comparamos las visitas a webs de sexo gratis con el supuesto aumento de esta práctica, los resultados son correlativos. No es que haga falta un video porno o una foto erótica para masturbarse, pero, si tienes el recurso al alcance de la mano, ¿por qué no usarlo? Y si se usa, la consecuencia más segura es la masturbación, con lo que el lazo invisible que lo une es, como se suele decir, de cajón. Como ves, nada científico, pero en realidad con la misma credibilidad que la que suelen usar los encuestados para sus respuestas; o sea, que especulamos con las consecuencias del consumo de porno online, y también podríamos sacar nuestras conclusiones sexuales a partir de ahí.
Porque ya sabemos que, en esto de la sexualidad, somos proclives a comernos una y contarnos veinte, en clara referencia a cierto juego de mesa. Por suerte, sabemos que cualquier estudio sobre demografía se basa en otros datos, más imparciales y a poder ser más empíricos. El problema es que no siempre hay de donde tirar, y claro, el sexo es un tema espinoso. A todos nos gusta ser buenas parejas, buenos amantes, divertidos, ingeniosos y generosos en la cama… Y si no lo somos, nos cuesta un mundo reconocerlo, como es natural. Dicen que son muchas de estas frustraciones la que nos lleva a consumir porno gratis; y yo me pregunto: si en La Rioja tiene sexo con tanta frecuencia, ¿tendrán tiempo también para la pornografía?